Nada más lejos de la realidad, lo cierto es que por ahora yo he heredado la tierra. ¿Y porque yo he heredado la tierra? Esa es vuestra pregunta seguro, pero no tiene nada que ver conque yo sea especial ni tenga poderes, sino más bien ha sido cuestión de suerte.
Nací en España, en una ciudad de la Costa del sol, cerca de la playa. Y mi infancia fue de las más normales del mundo, los abusones se metian conmigo, y mis padres querian que estudiara porque ese era el mejor futuro posible, para que no tuviera los mismos problemas que ellos habian tenido en la vida. Ahora que lo pienso, la verdad es que tenian bastante razón.
Antes del cataclismo yo era ingeniero, no era de los mejores pero no se me daba mal del todo y disfrutaba con lo que hacia. Cuando todo comenzo, hubo un reclutamiento de todo hombre o mujer con capacidad de empuñar un arma. Asique al tener un titulo, no fui directamente al reclutamiento para la batalla, sino que entre a formar parte de uno de tantos de los batallónes de ingenieros que habian. Mi misión era despejar los camino y mantener las armas y vehiculos en buen estado.
No era algo dificil, si tenemos en cuenta que el resto entraban en combate y la mayoria no regresaban, además aumento mis conocimientos sobre la mecanica de las armas y su mantenimiento y en gran parte sigo aun vivo por ello, como también de mantener la maquinaria en funcionamiento el mayor tiempo posible.
Por otro lado mi familia murió en uno de los primeros bombardeos. Las ciudades de la costa eran objetivos bastante importantes, y como podeis comprobar no buscaban hacerse con el control del pais, sino eliminar a la mayor gente posible. No solo el resto de paises sino también el nuestro, era un salvese quien pueda en toda regla. Por lo tanto yo ya no estaba ligado a nadie, todo lo que me importaba se habia visto reducido a un monton de cenizas humantes, y más tarde sepultado por las aguas procedentes de los polos. Al derretirse los polos durante la guerra el nivel del mar aumento unos 200 metros más o menos, supongo que dependerá del lugar donde te encuentres, pero todas las ciudades de la costa acabaron sepultadas por el mar. La gran ventaja de España es su meseta, ya que contando con unos 700 metros de altura media, deja la mayor parte del pais a salvo.
De todas formas no es que yo siguiera unas reglas para sobrevivir. Como en esa pelicula de principios de siglo, donde todo el mundo se habia convertido en zombies y solo quedaban unos pocos supervivientes. Pero si que es cierto, que no ser el heroe, o como yo prefiero llamarlo, ir con la mayor seguridad posible, ayuda bastante a seguir con vida.
Cuando ya se comprobó que ni el ejercito era capaz de abastecer a sus hombres comenzarón las deserciones. Tampoco me consideraba un patriota, asique también tome mi propio rumbo. Me instale a las afueras de un pueblo de no más de 100 habitantes en castilla la mancha, un buen lugar sin duda, no porque fuese bonito, que tambien lo era, sino porque al ser pequeño era muy extraño que el resto de personas reparasen en el.
Vaya... se ha hecho más tarde de lo que me esperaba, ya continuare contandos un poco más de mi historia más adelante.
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